Rincones para visitar en Isla Esmeralda – Dublín

¡Hola! Soy Germán Navarro, y este curso he tenido la suerte de realizar mis prácticas de Erasmus+ en una empresa de merchandising en Dublín. Esta experiencia me ha permitido no solo crecer profesionalmente, sino también descubrir algunos de los rincones más bonitos y sorprendentes de Irlanda. Desde la energía de Belfast hasta la tranquilidad de Malahide, pasando por los impresionantes Cliffs of Moher, os invito a acompañarme en esta ruta que he vivido y que me ha enseñado tanto.

 

Belfast – historia, cultura y Titanic

Belfast fue uno de mis primeros destinos, y me dejó huella con su impresionante Museo del Titanic, situado en el astillero donde se construyó el legendario barco. Además, me encantó recorrer el barrio del Cathedral Quarter, lleno de murales y pubs con música en directo. La ciudad rebosa historia, arte callejero y un ambiente muy juvenil que me atrapó.

 

Dublín – San Patricio, pubs y aprendizaje

Dublín ha sido mi base de operaciones durante toda la estancia. He vivido allí momentos muy especiales, como el día de San Patricio, que transforma la ciudad en una fiesta verde llena de desfiles y música. Sus pubs —sobre todo en Temple Bar— son únicos: buena cerveza, música en vivo y un ambiente cálido y acogedor. Además, he podido mejorar mi nivel de inglés conversando con compañeros internacionales y con los irlandeses, tanto en el trabajo como en el ocio.

 

Malahide – costa, puerto y relax

A media hora de la capital, Malahide me regaló paseos por su castillo y su puerto, con unas vistas increíbles y restaurantes de pescado fresquísimo. Aproveché para desconectar, tomar algo frente al mar y relajarme.

 

Howth – acantilados y naturaleza

 

Muy cerca de Malahide, Howth ofrece rutas de senderismo espectaculares por los acantilados, con vistas al mar y al faro. Me impresionó la cantidad de focas que se ven en la bahía y la oportunidad de respirar aire puro en plena naturaleza.

 

Cliffs of Moher – naturaleza en estado puro

Aunque algo más lejos, los Cliffs of Moher son un lugar que me impactó. Sus acantilados de más de 200 metros de altura y las vistas al océano Atlántico me hicieron sentir pequeñito ante la grandeza de la naturaleza. Allí aproveché para hacer fotos, disfrutar de un picnic y respirar esa brisa marina que me cargó de energía.

 

Cork y Limerick – reencuentros y tradiciones

En Cork, tuve la suerte de reencontrarme con algunas compañeras Erasmus, con quienes compartí risas y anécdotas mientras recorríamos la ciudad y su famoso English Market. En Limerick, me impresionó el castillo del Rey Juan y sus calles llenas de historia. Son dos ciudades con un encanto especial que no puedo dejar de recomendar.

 

Conclusión

 

Este Erasmus+ en Irlanda me ha permitido crecer personal y profesionalmente. He aprendido a adaptarme a diferentes entornos, a desenvolverme mejor en inglés y a abrir la mente a otras culturas. Ha sido una experiencia que me ha enseñado a valorar cada lugar, cada persona y cada oportunidad de aprendizaje.

 

Os animo a todos a aprovechar este tipo de experiencias al máximo. ¡Irlanda es un país fascinante que te atrapa desde el primer día!

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